Cuando iniciamos en el mundo del desarrollo de software es normal sentirse abrumado, pues hay una avalancha de conocimientos técnicos por adquirir, surgen muchas preguntas y miedos, como saber cuál es el mejor lenguaje de programación o framework, o la ruta para convertirte en experto porque siempre vamos a querer ser los mejores. Más allá de dominar el último lenguaje de programación o el framework más popular, existen principios fundamentales y mejores prácticas que te ayudarán a crecer y destacar en esta industria.
En este artículo he recopilado los consejos que me hubiese gustado recibir cuando inicié mi carrera, estos consejos serán oro puro si estás dando tus primeros pasos en el desarrollo de software. Aprenderás que ser un buen desarrollador va más allá de escribir código, intentaré mostrarte cómo convertirte en un profesional eficiente, colaborativo y estratégico.
Los consejos que te comparto no solo pulirán tus habilidades técnicas, sino que también te ayudarán a desarrollar una mentalidad resiliente y una actitud proactiva, habilidades duras y blandas. Se aborda desde la importancia de comprender y respetar el código existente, hasta la necesidad de pensar en términos de producto. Cada consejo ha sido cuidadosamente seleccionado para guiarte hacia una carrera exitosa.
Respeta el código existente antes de modificarlo
Como desarrollador, es fundamental entender que cada línea de código suele tener una razón de ser. Antes de decidir cambiar o refactorizar una parte del código, toma el tiempo necesario para analizar por qué fue escrito de esa manera. No caigas en la trampa de asumir que algo está "mal" sin haber evaluado completamente su propósito y contexto. Hacerlo podría llevar a introducir errores o a perder tiempo en cambios innecesarios. Recuerda, el código que encuentres puede necesitar mejoras, pero su existencia también refleja decisiones técnicas tomadas con base en conocimiento y experiencia previos.
Evita la tentación de rehacer todo desde cero
Una de las señales más claras de inexperiencia es querer reconstruir todo el código desde cero. Ten en cuenta que las empresas han invertido tiempo y recursos en desarrollar la base de código existente. En lugar de apresurarte a descartar ese trabajo, concéntrate en entender su funcionamiento y en mejorar sobre lo que ya está hecho. Reescribir código solo para lograr la misma funcionalidad con un enfoque diferente puede ser una pérdida significativa de tiempo y dinero.
Desarrolla el hábito de leer código
A menudo, tu trabajo en una empresa consistirá en sumergirte en proyectos ya existentes. La posibilidad de comenzar un proyecto desde cero es poco común. Por eso, es vital que te acostumbres a leer código de otros y entiendas su lógica. Este ejercicio no solo te permitirá contribuir más rápido y de manera más efectiva, sino que también te ayudará a convertirte en un mejor desarrollador al aprender diferentes estilos de programación y soluciones a problemas complejos.
Sé prudente al diagnosticar errores en producción
Es natural querer demostrar tu habilidad para detectar y resolver errores, pero precipitarse a dar un diagnóstico sin un análisis exhaustivo puede socavar la confianza que tus compañeros tienen en ti. Tómate el tiempo para replicar los errores en un entorno de pruebas, analiza las posibles causas y, solo cuando tengas un fundamento claro, comparte tus hallazgos. Esto mostrará que eres un profesional reflexivo y cuidadoso. Si te solicitan un diagnóstico anticipado, expresa las ideas orientadas a la teoría y no como afirmaciones.
Estudia patrones de diseño y arquitectónicos
Para crecer como desarrollador, es crucial que domines los patrones de diseño y los principios arquitectónicos. Dedica tiempo a estudiar y aplicar patrones como Singleton, Factory, Observer, entre otros. Familiarízate con los principios SOLID y aprende algoritmos. Estos conocimientos te proporcionarán las herramientas para abordar problemas complejos de manera eficiente y elegante.
Las pruebas automatizadas debe ser parte esencial de tu trabajo
Las pruebas automatizadas no solo garantizan que el código funcione como se espera, sino que también sirven como documentación viva del comportamiento del sistema. Son una inversión en la calidad de tu trabajo y te ahorrarán tiempo y esfuerzo a largo plazo al permitirte detectar y corregir errores de manera temprana.
Presta atención a los nombres que asignas
La claridad en el nombre de funciones, métodos, propiedades de clases y variables es crucial. Un buen nombre debe transmitir claramente la intención de su uso. Nada es más frustrante que leer código donde los nombres no coinciden con lo que realmente hacen. Sé intencional al nombrar, ya que esto facilita la comprensión y el mantenimiento del código para ti y para cualquier otro desarrollador que lo lea en el futuro.
Desarrolla un proyecto personal significativo
Tener un proyecto personal es invaluable, pero asegúrate de que no sea solo un "juguete". En lugar de eso, busca resolver un problema real con él. Este tipo de proyectos te permitirá experimentar, aprender y crecer de una manera que el trabajo diario puede no proporcionar. Te dará la oportunidad de aplicar nuevas tecnologías y patrones sin las limitaciones de un entorno corporativo.
Piensa en términos de producto, no solo de código
Al abordar un proyecto personal o de fin de semana, considéralo como un producto. Reflexiona sobre el costo en términos de tiempo y dinero, y cómo puede generar algún rendimiento o valor. Esta mentalidad te ayudará a entender mejor las decisiones de negocio que afectan el desarrollo de software y te preparará para roles más estratégicos o incluso para emprender tu propio camino.
Mantén un aprendizaje continuo y dirigido
El desarrollo de software es un campo en constante evolución, y es crucial que sigas aprendiendo. Define una ruta de aprendizaje alineada con tus objetivos profesionales y síguela con determinación. Ya sea que te enfoques en mejorar tus habilidades técnicas, en aprender nuevas tecnologías, o en entender mejor los aspectos de gestión de proyectos, nunca dejes de aprender, y no, no lo dije por Platzi, es simplemente la verdad de cualquier profesional en el mundo. No dejar de aprender significa mantener tus habilidades actualizadas, y poco a poco ir adicionando nuevas acorde a tu proyecto, piensa en esto como si fuese el interés compuesto del mundo financiero, y no como intentar aprender muchos lenguajes de forma desesperada, no es buena idea, al final no serás el experto que deseaste ser. Metas claras, evolución continua.
Comparte tu conocimiento para aprender más
Enseñar es una de las mejores formas de aprender. Compartir lo que sabes con tus compañeros no solo refuerza tu propio conocimiento, sino que también te ayuda a identificar lagunas en tu comprensión. No dudes en ser mentor para otros, participar en charlas o escribir artículos; aprenderás tanto como enseñas.
Acepta la frustración como parte del proceso de crecimiento
Es normal sentirse frustrado cuando te enfrentas a problemas complejos o a una curva de aprendizaje empinada. Cuando te sientas abrumado, date un respiro, haz algo diferente y deja que tu mente se renueve. A menudo, una perspectiva fresca te permitirá abordar el problema con nuevas ideas y energía.
No tomes los comentarios sobre tu código como algo personal
Cuando otros revisen tu código y te dejen comentarios, recuerda que esto no es un ataque personal. Los comentarios son oportunidades de aprendizaje. Tus compañeros están ahí para ayudarte a mejorar; acéptalos con una mentalidad abierta y aprende de ellos.
Valora los consejos de los desarrolladores más experimentados
Los desarrolladores con más experiencia ya han pasado por lo que tú estás viviendo ahora. Aprovecha su conocimiento y sus consejos. Aprender de sus experiencias te permitirá evitar errores comunes y avanzar más rápido en tu camino profesional. Aprender de errores propios puede ser triste y doloroso.
Comunica tus ideas con claridad y confianza
La comunicación es clave en cualquier equipo de desarrollo. Si sientes que necesitas escribir tus ideas antes de exponerlas para reforzar tu confianza, hazlo. Lo importante es que siempre comuniques tus pensamientos de manera clara y con seguridad. Con el tiempo, esto se convertirá en una habilidad invaluable.
Prioriza el sueño y el descanso de calidad
Una mente descansada es una mente productiva. No subestimes la importancia de un buen descanso; es tan crucial como aprender a programar. Dormir bien te permite estar enfocado, pensar con claridad y tomar mejores decisiones, además que influye directamente en los estados de ánimo.
Incluye el ejercicio en tu rutina diaria
Mantener tu cuerpo activo tiene un impacto positivo en tu mente. El ejercicio regular ayuda a reducir el estrés, aumenta tu energía y mejora tu concentración. No necesitas entrenar intensamente; incluso una caminata diaria puede marcar una gran diferencia.
Elimina las distracciones mientras trabajas o estudias
Las redes sociales y las notificaciones constantes pueden ser grandes distractores que te impiden concentrarte plenamente. Mantén tu teléfono alejado mientras trabajas o estudias y establece períodos de desconexión digital. Este enfoque te ayudará a mantenerte enfocado y a liberar tu mente para ser más creativo y productivo.
Espero que hayas disfrutado esta lectura, que sea de provecho para tu crecimiento, y si te ha gustado, comparte.